viernes, 5 de diciembre de 2008


12 CONSEJOS PARA DEJAR DE FUMAR

Hemos reunido 12 consejos muy útiles para ayudar a dejar el tabaco y el hábito de recurrir sistemáticamente a los cigarrillos.
1.Tomar conciencia para un cambio de actitud: lo primero que debe hacer es cambiar una mentalidad que le lleva a un hábito que perjudica muy seriamente su salud. Si desea dejar el tabaco, debe tomar conciencia del perjuicio de fumar. Esta concienciación debe servir para fortalecer su voluntad y autoprohibirse practicar "la cabeza de avestruz". Es decir, usted esconde la cabeza cada vez que escucha los riesgos asociados al tabaco. Sáquela y escuche, lea, sea una esponja a la hora de conocer con detalle todos los males que le provoca el tabaco y el hábito de fumar. Una vez que se haya informado bien, haga una lista con las razones a favor y en contra del tabaco y repásela diariamente.
2. Comparta sus problemas y debilidades: aprenda a ser humano. Si tiene un hombro en el que llorar puede ser más llevadero, hable con personas que comparten sus problemas y debilidades, quizás le pueda ser muy útil. Desahóguese.
3.Cuide su alimentación: si compensa su dependencia del tabaco con una alimentación inteligente, equilibrada, minimizará la dependencia del tabaco y evitará el riesgo de ganar peso asociado a dejar de fumar
4. Duerma bien: le ayudará a relajarse y recuperar la tensión que le produce las ganas de fumar. Si tiene problemas en conciliar el sueño procure caminar un par de horas antes de dormir, darse un baño caliente... de tal forma que le disminuya la tensión y le relaje.
5. Prepare un buen programa para ocupar su tiempo: usted conoce aquellas situaciones que le llevan a fumar más y aquellas otras en las que casi se olvida del tabaco. Propicie actividades y situaciones en las que se olvide de sus cigarrillos. Emprenda un programa de actividades anti-tabaco, trate de evitar aquellas situaciones que le incitan a fumar.
6.Muévase y haga ejercicio. Trate de iniciar un programa de ejercicios acorde con su edad y forma física. Si no está en buena forma trate de iniciar actividades sencillas como caminar o probar cosas nuevas como baile, Pilates.
7. Beba agua: Como mínimo beba más de dos o tres litros de agua diaria. Le ayudará a eliminar toxinas y a encontrarse mucho mejor.
8.No se haga la víctima y genere pensamientos positivos. Dejar de fumar es un regalo para usted, su cuerpo, su familia, sus compañeros de trabajo. No se haga la víctima, intente tranquilizar su mente con pensamientos positivos, aprenda a pensar en positivo.
9.Aprenda a superar el impulso de fumar: si gana una lucha de 3-5 minutos cada vez que le da el "irreprimible" impulso de fumar, ganará la batalla. Así que tome conciencia, ayude a autoconocerse a la hora de aprender cómo dominar ese impulso. Cada persona puede combatirlo de la forma que sea más efectiva. Si está en buena forma física, haga 30 flexiones, tome una ducha, inicie una actividad disuasiva... Ayúdese usted mismo contra los impulsos que le empujan a fumar.
10.Sea paciente: los primeros días son los más difíciles. Cada día que supere sin fumar piense que habrá ganado una batalla importante. Póngase como meta firme e irrenunciable dejar de fumar los primeros cinco días. Verá como tras unos primeros momentos difíciles, le resultará más fácil conforme avance el tiempo.
11.No se automedique: consulte a su médico si opta por tomar algún medicamento. No utilizar fármacos para dejar de fumar sin indicación de un médico experto.
12.Aprenda a relajarse: hay sencillos métodos para la
relajación y respiración. Si los aprende y los ejercita, pueden ser útiles para ayudarle a dejar de fumar, superar impulsos, etc

DAÑOS QUE CAUSA EL TABACO


El tabaco es responsable de enfermedades cardíacas, respiratorias y de tumores cancerígenos, entre otros perjuicios. Se estima que para finales de 2005 el número de muertes en el mundo por tabaco ascenderá a 10 millones de personas.
En nuestro país mueren más de 40 mil personas por año por causas originadas en el tabaquismo. La cifra adquiere dimensiones alarmantes si se considera que a nivel mundial el número de muertes asciende a más de 3 millones estimándose que, si la tendencia no cambia, para finales de 2005 la cantidad aumentará a 10 millones, de los cuales 7 millones provendrán de países en vías de desarrollo. Este aumento se deberá en gran parte a la creciente aceptación del cigarrillo en jóvenes y mujeres.
Los datos surgen de la Comisión Tabaco o Salud de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Buenos Aires (UBA). Desde allí se indica que la adicción al tabaco es causa de enfermedades cardíacas, respiratorias, tumores cancerígenos, problemas en el embarazo y la lactancia y otras afecciones como trastornos en el sentido del gusto y de la visión, entre otros.
Según un estudio elaborado por la Facultad de Medicina de la
Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), conforme a las tendencias actuales, el consumo por las mujeres se espera que exceda el de los hombres entre el año 2005 y 2010 en países desarrollados.
Cada cigarrillo posee entre 7 y 20 mg. de alquitrán y produce 80 cm3 de monóxido de carbono que reduce en un 10% la capacidad de transporte de oxígeno sanguíneo. Cuanto mayor es el número de cigarrillos y más prolongado es el tiempo de fumador, mayor será el daño de la salud. Y lejos de creer que la pipa no supone riesgos, los cigarros y la pipa son igualmente perjudiciales.
El cigarrillo, además, contiene otros tóxicos: amoníaco, alcohol metílico, ácido clorhídrico, furfural, aldehídos, arsénico y polonio radioactivo. La combustión del tabaco genera la formación de los llamados "radicales libres" que al combinarse con los tejidos con los que toman contacto los lesionan.
Uno de los mayores riesgos son las enfermedades cardíacas. Los ataques cardíacos son 3 veces más comunes en fumadores y en el caso de quienes fuman más de un atado diario el riesgo es 5 veces mayor. La posibilidad de morir precozmente por una enfermedad del corazón resulta entre un 26% y 90% más alto en los fumadores. Además, el tabaquismo es conocido como un factor principal de la arteriosclerosis, enfermedad que obstaculiza la circulación sanguínea y la nutrición de los tejidos de cualquier órgano o miembro.
Cuando las enfermedades cardiovasculares generadas por el consumo de tabaco conviven con la diabetes, la hipertensión arterial, las dislipemias, la obesidad, la ingestión de anticonceptivos y el stress los riesgos de sufrir un ataque aumentan de manera considerable.
El cigarrillo afecta también las vías respiratorias. Los enfisemas y la bronquitis crónica son causa de muerte en países desarrollados y ocurre 6 veces más en adictos al tabaco. El consumo de cigarrillos, además, es la causa más importante de invalidez respiratoria. Favorece infecciones y agrava el asma bronquial e induce su aparición en los niños.
El humo del tabaco contiene más de 40 sustancias conocidas capaces de generar cáncer. Tanto fumadores activos como pasivos están expuestos diariamente a las mismas. De hecho, de cada 12 muertes por cáncer de pulmón, 11 se corresponden con fumadores activos. Incluso, el fuerte aumento del cáncer de pulmón femenino ha desplazado en algunos países al cáncer de mama como causa maligna de muerte. A su vez, el tabaquismo es responsable de cánceres de nariz, labios, boca, faringe, laringe, vejiga, riñón, cuello de útero, esófago, colorectal, piel y otros.
Las mujeres fumadoras pueden ver afectados el embarazo y la lactancia. En principio, el sólo hecho de fumar genera un mayor riesgo de aborto y parto prematuro. Se ha comprobado que los hijos de mujeres fumadoras activas o pasivas pesan hasta 430 gramos menos. Desde antes de su nacimiento, el bebé es fumador pasivo pues muchos de los tóxicos atraviesan la barrera placentaria.
Los hijos de fumadores tienen más riesgo de muerte al nacer y sufren más enfermedades respiratorias. Durante la lactancia, la nicotina se deposita en la leche y es ingerida por el bebé. Además, los lactantes hijos de fumadores pueden tener más riesgo de muerte súbita. La nicotina es un alcaloide causal de adicción.
Cada cigarrillo contiene entre 0.8 y 3 mg. de la sustancia que además deja una puerta abierta a nuevas adicciones. Los jóvenes fumadores tienen mucho más riesgo de consumir y adquirir una adicción al alcohol, a la marihuana, a las anfetaminas, a la cocaína y otras drogas.
Otras afecciones menos graves son también originadas por el tabaquismo: arrugas precoces en la piel y caída del cabello; problemas dentarios; trastornos del sentido del gusto; faringitis, laringitis, sinusitis y otitis; trastornos de la visión; úlcera gastroduodenal; osteoporosis; disminución de la fertilidad en la mujer y climaterio precoz en la mujer e impotencia sexual en el hombre.
Los riesgos que deciden asumir quienes fuman son compartidos por los llamados "fumadores pasivos". El humo de terceros equivale a fumar entre 1 y 10 cigarrillos por día. En estos casos, no existe una cantidad segura o aceptable de humo de tabaco. El principal contaminante de los lugares cerrados resulta el humo del cigarrillo que se expande y pone en riesgo la salud de quienes no fuman.